Práctica Consciente y Transformadora
Descubre cómo el Qígōng y el Tàijíquán pueden enriquecer tu bienestar físico y mental.
Si buscás la motivación que surgen de practicar en conjunto, te invito a mis clases grupales de Tàijíquán y Qígōng. El ambiente compartido potencia la concentración y el disfrute: practicar al conjunto y observar los mismos gestos en diferentes personas multiplica la experiencia. Cada encuentro está diseñado para que, aun dentro de la dinámica grupal, recibas indicaciones personales y ajustes que te ayuden a avanzar, mientras la presencia de otros practicantes sostiene la inspiración y el compromiso.
No necesitás experiencia previa; solo la disposición a compartir el momento en la armonía del grupo que se forme. Las sesiones se convierten en un espacio vivo, construyendo una práctica que equilibra lo personal y lo colectivo.
Si querés acercarte a la práctica del Qìgōng o del Tàijíquán desde un lugar simple, comprometido y humano, conmigo podés empezar. En las sesiones de Qìgōng (Chi Kung) exploramos ejercicios suaves de pie y en movimiento que equilibran la energía vital (Qi), mejoran la circulación y fortalecen la conexión mente-cuerpo.
El Tàijíquán (Tai Chi Chuan) busca las posturas y formas marciales circulares y continuas, para complementar este trabajo interno, la coordinación y la estabilidad postural. Aprenderás a cultivar una respiración profunda y armónica que sincroniza cada gesto con tu centro de gravedad.
Más allá de lo físico, ambas disciplinas te invitan a un estado de presencia plena: la práctica es una toma de conciencia, es un gesto en un acto meditativo, donde la mente se aquieta y el cuerpo se reconoce. Cada clase es acompañada por material grabado de los ejercicios realizados, para que puedas continuar y repasar en cualquier momento que quieras.