Origen de los Ejercicios
El "Qigong para la Salud: Ejercicios Dǎoyǐn de Mawangdui" se basa en los dibujos de Dǎoyǐn hallados en las tumbas Han de Mawangdui y en otras fuentes clásicas. Aprovecha la sabiduría ancestral china sobre la conservación de la salud y ha sido adaptada a las necesidades modernas, dando lugar a un conjunto de ejercicios de qigong con efectos notables en el fortalecimiento físico, la recuperación y el bienestar general. Esta práctica destaca por su clara metodología de “guiar” y “estirar” (导引), sus principios científicos y sus resultados visibles, razón por la cual goza de gran popularidad y reconocimiento tanto en China como en el extranjero.
Las técnicas tradicionales chinas de cuidado de la salud nacieron de la experiencia cotidiana de los primeros pobladores. En la antigüedad se las llamaba generalmente “Dǎoyǐn” (导引) o “Anjiao” (按蹻). En tiempos primigenios, mientras la gente luchaba por cubrir necesidades básicas como alimento y vestido, comenzó a transmitir sencillas pautas de autocuidado para conservar la salud.
Así, desde la época del Emperador Yao, el movimiento con forma de “danza” servía para armonizar el qi y la sangre, flexibilizar los tendones y movilizar las articulaciones, logrando así fines terapéuticos y de longevidad. Este “baile” primigenio es el antecedente directo del Dǎoyǐn.
Según los sinólogos, la primera vez que aparece escrita la palabra 导引 (Dǎoyǐn) es en el capítulo 15 del Zhuāngzǐ, obra fechada hacia el siglo IV-III a. C. Allí, Zhuang Zhou describe a quienes “expulsan el aliento viejo y toman el nuevo… imitando al oso y al pájaro para conservar cuerpo y alma” y a esa práctica la llama dǎoyǐn.
En los comentarios de Li Yi (siglo III) al Zhuangzi se define “Dǎoyǐn” como “guiar el qi para armonizarlo, atraer el cuerpo para flexibilizarlo”: “daoqi linghe, yinti lingsou”. Aquí “guiar el qi” se refiere al trabajo respiratorio y “atraer el cuerpo” al movimiento físico.
Más adelante, Ge Hong (siglo IV) en el Baopuzi 《抱朴子·别旨》 describe sus formas corporales:
“Dǎoyǐn no consiste en ponerle nombre o dibujar un diagrama, sino en estirarse y flexionarse, inclinarse y levantar la cabeza, caminar y acostarse, apoyarse y permanecer erguido, deambular, andar despacio, recitar o suspirar; todo ello es Dǎoyǐn.”
En la dinastía Sui, Chao Yuanfang en el Zhoubing Yuanchou Lun 《诸病源候论》 explica: “Llenar el cuerpo de qi y guiarlo hacia fuera, expulsando la antigua energía perversa interna; por eso se llama Dǎoyǐn.”: acá el énfasis está en la respiración.
En el Táng, Wang Bing comenta en el Huangdi Neijing Suwen que “Dǎoyǐn significa sacudir los tendones y huesos, mover las extremidades” e incluye también el masaje dentro de su definición. En la dinastía Song, Zeng Cao en el Daoshu·Taching Yangsheng Pian 《道枢·太清养生篇》 reitera: “Dǎoyǐn es inclinarse, mirar hacia arriba, flexionarse y estirarse.”
En todas estas definiciones, ya sean ejercicios respiratorios de “expulsar lo viejo y recibir lo nuevo” o movimientos de estiramiento e inclinación, el objetivo común es que el practicante active conscientemente su respiración y sus tendones, desobstruyendo el flujo interno de qi y sangre.