Qígōng (Chi Kung)

Origenes, Beneficios y Sistemas

Explora el Qígōng desde sus raíces milenarias en la medicina china, descubre cómo sus movimientos suaves refuerzan la salud y conoce los principales sistemas(corporales, emocionales o meditativos) que lo convierten en una práctica versátil y transformadora.

Los Orígenes del Qìgōng (Chi Kung)

La palabra Qìgōng une dos caracteres chinos. Qì (气) describe originalmente el vapor que asciende al cocinar arroz, y por extensión alude al aliento vital que anima todo ser vivo. Gōng (功) significa obra, destreza o trabajo prolongado. Juntos expresan la idea de “trabajar” o “cultivar” ese aliento interno para refinar la salud y la conciencia. El término se popularizó en el siglo XX para agrupar diversas técnicas ancestrales de respiración, movimiento y meditación bajo un mismo nombre.

El Qígōng (气功), que se traduce como “trabajo o cultivo de la energía vital (Qi)”, es un arte tradicional chino que integra movimiento suave, respiración consciente y enfoque mental. Parte de la idea de que el ser humano es un puente entre el cielo y la tierra, con la capacidad de transformar y refinar su propia energía para mejorar la salud, aumentar la vitalidad y alcanzar un equilibrio duradero.

Aunque el Qígōng tiene raíces filosóficas antiguas, no es necesario involucrarse en ningún aspecto espiritual ni tener experiencia previa para beneficiarse de su práctica. Muchas personas lo eligen simplemente para mejorar postura, liberar tensiones, respirar mejor, fortalecer el cuerpo y reducir el estrés. En mis clases trabajamos con ejercicios concretos y accesibles que se adaptan al ritmo de cada persona. Las prácticas incluyen posturas estáticas, formas en movimiento y momentos de quietud, todas orientadas a optimizar el bienestar.

El Qi como energía

Llamarlo “energía vital” es reconocer que no es una cosa estática, sino un atributo activo: lo que da forma y ritmo a los fenómenos que llamamos vivos. Decir que no tiene un equivalente perfecto en castellano subraya que Qi es a la vez raíz y actividad. «La raíz del hombre, su energía» apunta a dos caras inseparables: algo heredado y sostenedor (lo que permite que exista la vida) y algo siempre en acción (lo que hace que esa vida funcione ahora).

Que se nutra de la respiración y de los alimentos concentra en dos imágenes muy concretas la fuente de esa energía: el aire y el alimento. El ideograma —vapor/aire + arroz— no es una definición técnica sino una enseñanza simbólica: la vida toma lo sutil del mundo (el aliento) y lo denso (la comida) y los convierte en aquello que mantiene el organismo en movimiento. En esa imagen hay un mensaje práctico y poético a la vez: cuidar la respiración y la alimentación es cuidar la raíz del propio funcionamiento vital.

Para nosotres como occidentales, la observación simplista de “en definitiva, hablamos de energía en acción”, abre una puerta interpretativa sin traicionar el sentido original. Esta frase nos permite múltiples lecturas razonables porque conserva tres rasgos esenciales: 1) no es estático (es acción), 2) tiene fuentes detectables (respiración/alimento) y 3) se manifiesta en funciones (lo que hace que el cuerpo respire, se mueva, mantenga calor, etc.).

El Qi no es Yin ni Yang en sí mismo: se expresa como dos aspectos que se transforman mutuamente. Un aspecto constitutivo (material) y un aspecto funcional (inmaterial, la actividad de los órganos). Entre ambos hay un flujo constante: reunión y dispersión del Qi dan lugar a la diversidad de fenómenos.

Entonces, ¿Cómo se “lee” esa energía? A través de sus funciones visibles: impulsa el movimiento, regula la temperatura, transforma (digestión y asimilación), protege (defensa) y contiene (la sangre y los líquidos en su lugar). También se reconoce por su dirección: ascenso/descenso y entrada/salida, que debe ser adecuada en cada órgano.

Además, la MTC caracterizó el Qi según su especialización: del encuentro del aire y los alimentos surge Zong Qi; con el apoyo del Yuan Qi se refina en Zhen Qi, que circula como Ying Qi (nutritivo) y Wei Qi (defensivo). Este mapa energético permite interpretar y actuar sobre la salud de manera coherente con la tradición clásica.

Tipos de Qi según la Medicina China

El organismo transforma aliento y alimento en distintas corrientes de energía que sostienen la vida, defienden el cuerpo y regulan cada función.

  • Jīng (精): la “esencia” heredada de padres y sostenida por la alimentación; nutre crecimiento, reproducción y longevidad. De ella parte el Yuán Qì.
  • Qīng Qì / Dà Qì (清气 / 大气): el aire limpio que entra a los Pulmones; su pureza determina la calidad del aliento vital.
  • Gǔ Qì (谷气): energía extraída de los nutrientes por Bazo-Estómago; materia prima para sangre y otros tipos de Qi.
  • Zōng Qì (宗气): “Qi de reunión” que se forma en el tórax al combinar Qīng Qì y Gǔ Qì; regula respiración, voz y ritmo cardíaco.
  • Yuán Qì (元气): “Qi original”, enraizado en Riñón (Mìngmén, DU-4); impulsa todas las funciones orgánicas y apoya la transformación de otros tipos de Qi.
  • Zhēn Qì (真气): “Qi verdadero” refinado a partir de Zōng Qì y Yuán Qì; se expresa como:
    • Yíng Qì (营气): Qi nutritivo que circula por los meridianos internos y alimenta tejidos.
    • Wèi Qì (卫气): Qi defensivo que fluye bajo la piel y músculos, protege del clima y regula la temperatura corporal.

Por qué aprender y practicar Qìgōng

Practicar Qìgōng responde a objetivos muy concretos dentro de la tradición: conservar y refinar la esencia (Jing), transformar esa esencia en energía viva (Qi) y, finalmente, nutrir el espíritu/consciencia (Shen); este proceso es central para mantener la salud y buscar longevidad mediante técnicas adecuadas.

Además, la práctica habitual mejora las funciones que la MTC atribuye al Qi —movimiento, regulación, transformación y protección— y cuida la raíz misma de la vida, que surge de la respiración y la alimentación. Por eso el Qìgōng es tanto preventivo como reparador: trabaja la base energética para sostener el cuerpo y la mente.

En la práctica cotidiana esto se traduce en beneficios tangibles: mejorar la postura, liberar tensiones, optimizar la respiración y reducir el estrés, todo mediante ejercicios que integran postura, respiración y atención.

Los siguientes sistemas de Qìgōng que conozco y practico los iré enumerando abajo para que puedas ingresar y visualizar más información sobre ellos. Algunos los practico cotidianamente y otros los practico ocasionalmente, dependiendo de la temporada y el estado de ánimo. Otros pueden ser para ciertas situaciones o para ciertas personas, todo depende de tu busqueda personal.

收势

Mawangdui Dǎoyǐn Shu

  • Historia: El Dǎoyǐn de Mawangdui proviene del famoso rollo de seda hallado en la tumba nº 3 de Mawangdui (Hunan) en 1973. Sistematizado como una serie de posturas y movimientos, busqueda la conservar la salud y armonizar el cuerpo mediante la respiración, el estiramiento y la intención.
  • Orientado a cualquier tipo de personas, edades y niveles de condición física. Se puede adaptar para personas con discapacidades o limitaciones físicas. Y puede ser practicado por personas de cualquier edad, desde niños hasta adultos mayores. Se necesita poco espacio para practicar y no requiere equipo.
武当气功

Wǔdāng Qìgōng (武当气功)

  • Historia: El Wǔdāng Qìgōng (武当气功) se originó en las montañas sagradas de Wǔdāng (武当山), cuna del daoísmo interno. Maestros taoístas del linaje Longmén Pài (龍門派 / La Puerta del Dragón) preservaron y desarrollaron métodos de cultivo orientados a la longevidad, la salud y la armonización cuerpo-mente, combinando postura, respiración y atención.
  • Orientado a: Personas de todas las edades y niveles físicos. Las prácticas se adaptan fácilmente a limitaciones corporales o condiciones específicas, ocupan poco espacio y no requieren equipamiento especial, por lo que son apropiadas tanto para principiantes como para practicantes avanzados.

Sistemas de Qígōng que conozco:

  • Estiramiento de Meridianos
  • Apertura de las 4 Puertas
  • Serie en Espiral (Torsiones)
  • Juego de los 5 Animales
  • Wudang Qígōng
  • Mawangdui Dao Yin
  • Zhineng Qígōng (Nivel I y II)
  • Yi Jin Jing